Las ciudades de Ucrania, como Chernivtsi, Lviv y la capital, Kiev son sorprendentemente contemporáneas, aunque todavía puedes encontrar como no podía ser de otra manera fachadas soviéticas y bulevares peatonales que recuerdan a Europa central y al Imperio austrohúngaro. Como Ucrania es bastante plana, cualquier ondulación es impresionante al instante, con las montañas de los Cárpatos destacando tanto por su altura como por sus bosques llenos de cascadas, así como por las iglesias de madera, construidas sin clavos por el pueblo hutsul.

La religión juega un papel muy importante en la filosofía ucraniana por lo que los recorridos presentan numerosos ejemplos de arquitectura eclesiástica. También podrás visitar al viajar a Ucrania algunos de los mejores sitios patrimoniales de la UNESCO, como la Catedral de Santa Sofía y el monasterio de la cueva Lavra, ambos en Kiev.

Rotundamente si. Ucrania es un país seguro y el conflicto del Este no se nota en absoluto en el resto de zonas del país que siguen con su vida diaria normal. Ciudades como Kiev o Lviv (Leópolis) tiene una calidad de vida al nivel de los estándares de las más capitales europeas, en cuanto a seguridad y acogida a los turistas.

Eso sí, debes evitar viajar a determinadas áreas del país como son la zona de Donetsk y Lugansk, dónde sigue latente el conflicto conocido como la Guerra en el Donbass; y por supuesto evita también viajar a Crimea.

Como siempre, esto entra dentro de la subjetividad. En principio, el mejor momento para visitar Ucrania es cualquier fecha del verano en mayo-junio o septiembre. Las temperaturas son cómodas, el turismo está menos concurrido y hay menos turistas que acuden a las playas del Mar Negro alrededor de Odessa.

La flor de primavera en los Cárpatos hace de abril a mayo una época extremadamente atractiva del año para viajar a Ucrania, aunque todavía puede hacer frío, especialmente por la noche. En invierno es bien cierto que la nieve otorga una belleza inusitada a los paisajes de Ucrania que ya de por sí son preciosos, pero debes ser valiente para poder aguantar temperaturas máximas de 0 a – 5 grados en los meses de Diciembre, Enero y Febrero.

Cómo no podía ser de otra manera, nuestra primera razón para visitar Ucrania es Chernobyl. Hoy por hoy, Chernobyl se considera seguro para los visitantes. Las visitas guiadas te llevarán también a visitar la ciudad de Pripyat, que tuvo que ser abandonada por sus residentes en un abrir y cerrar de ojos y ahora se alza inquietantemente desolada y sorprendentemente reclamada por la naturaleza. Si quieres saber como viajar a Chernobyl consulta la guía que te hemos preparado.

Debes visitar los prados alpinos, los abetos y los bosques de hayas de las montañas de los Cárpatos a través del turístico Yaremche y te encontrará allí no solo entre cascadas, sino también entre las tallas de roca Dovbush y las iglesias de madera impregnadas de la cultura tradicional Hutsul. Quédese en una casa rural de la aldea y descubra más sobre el folklore y la comida de quienes viven en las profundidades de los Cárpatos. Sin duda alguna, el parque nacional natural de los Cárpatos es una de las zonas más espectaculares y bellas de toda Ucrania.

No te puedes ir de Ucrania sin visitar Kiev. La Catedral de Santa Sofía, la calle Kreschatyk, la Plaza de la Independencia, el monasterio de la cueva Lavra, los molinos de viento de madera y las iglesias del Museo Popular de Pyrohiv; muchos son los motivos para visitar Kiev, todo ello junto a una cultura y una gastronomía única que harán que no quieras irte de la capital de Ucrania.

Ubicado dentro de las estribaciones de los Cárpatos en el río Prut, Chernivtsi es uno de los epicentros culturales de Ucrania con una colección de teatros, museos y grandiosidad arquitectónica que se remonta a los días del Imperio Austrohúngaro. Recomendamos visitar la Universidad de Chernovtsi , declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. No pierda la oportunidad de sentarse en la Plaza del Teatro con una rodaja de solozhenik, un postre tradicional de Ucrania hecho a base de huevos y crema.

La vida en el centro de Lviv tiene lugar en un escenario empedrado sobre la base de una arquitectura renacentista y plazas de mercado decoradas con estatuas y fuentes. Lviv cuenta con patrimonio judío, preciosos parques y jardines verdes, catedrales, castillo… Lviv es una delicia cultural y arquitectónica y felizmente alejada del turismo de masas. ¡No se lo pierda! Sin duda, una de las ciudades más mágicas de Ucrania.

Odessa solía ser el centro cultural e intelectual anterior a la Rusia soviética y la mayoría de los edificios más sorprendentes provienen de ese período. La arquitectura tienen más influencia mediterránea que rusa y eso le otorga un aspecto y estilo únicos a la ciudad. Además, Odessa es un destino de verano perfecto y realmente asequible para todos.

Como la única ciudad libre de gas de Ucrania, Zhovkva es un ejemplo de políticas progresistas. Sin embargo, la iglesia de madera de la Santísima Trinidad y el edificio más grande de la ciudad, el Castillo Zhvkva, son los motivos por lo que la mayoría de los turistas vienen a visitar la ciudad. Desde aquí recomiendo que hagas la peregrinación hasta la aldea de Krekhiv, a solo 10 km de distancia, y a su impresionante monasterio basiliano del siglo XVI.