Chernobyl en la actualidad

Antes del accidente de la planta de energía nuclear, la ciudad tenía una población de aproximadamente 140,000 personas. Miles de personas que vivían en la ciudad y alrededor de la central nuclear se vieron afectadas. Los que vivían cerca del reactor que explotó fueron trasladados fuera del área y se estima que la población afectada fue de 130,000. Esta cifra incluye a las 49,000 personas que fueron evacuadas de Pripyat, la ciudad que fue construida específicamente para albergar a los trabajadores de la planta. En 1989, finalmente fue declarado por las autoridades involucradas que un gran número de personas se vieron afectadas. La cifra dada fue de 250,000 personas que tuvieron que ser trasladadas de Chernobyl y que tuvieron que comenzar sus vidas nuevamente en nuevos hogares.

Actualmente, se calcula que hay 200 personas viviendo en la zona de exclusión. La mitad de ellos reside en Chernobyl, y la otra mitad, en las regiones del sur.  Te preguntarás, por qué el gobierno no evacuó a estas personas después del accidente de Chernobyl Al principio, no querían abandonar sus hogares. Hoy en día, según el gobierno, el estrés que recibirían debido a la reubicación sería peor para su salud en comparación con el hecho de que permanecen en el área restringida. Además, estas personas tienen permisos especiales para que sus familiares puedan ir a Chernobyl a visitarles. El gobierno permite permanecer a los familiares dentro de Chernobyl hasta un máximo de 5 días.

Treinta y cinco personas que no vivían en Chernobyl han pedido permiso para asentarse en las tierras de Chernobyl pero en este aspecto, el gobierno no ha otorgado dicha autorización y aquellos que lo hagán sin autorización recibirán una multa de 400 hryvnias. No obstante, muchos de los que quieren regresar, simplemente no tienen a dónde ir. Sin embargo, según palabras de personas que aún viven en Chernobyl: “Si se desea adquirir bienes raíces en Chernobyl, es posible. Aquí se venden muchas propiedades ”, aunque solo 12 personas son propietarias legales de sus casas en Chernobyl. El resto de los residentes se vieron privados de este derecho al obtener la vivienda fuera de la zona restringida como compensación. Por lo tanto, el poseedor no podrá vivir allí ni incluso comprando una casa.

Los científicos tienen diferentes opiniones sobre si es posible establecerse en la zona de exclusión. Según los cálculos, los humanos podrían empezar a asentarse en ciertos suburbios del sur de Chernobyl en 20 años. Ahora mismo allí hay áreas relativamente limpias, pero con ciertos «puntos» de radiación. En los puntos de alta radiación, se necesitarán miles de años para que esas zonas sean completamente seguras.

Los funcionarios señalaron que la zona de exclusión ocupa hoy 2 millones de kilómetros cuadrados. Desde estas áreas, calculan que solo entre 200 y 300 kilómetros cuadrados podrán ser usados para uso público. Un poco más tarde, los expertos permitirán plantar cultivos industriales y construir estructuras para la generación de electricidad en ese territorio. También está en desarrollo un proyecto de revitalización de la zona de Chernobyl. 

Técnicamente, no hay una respuesta concreta. Desde un punto de vista científico, en algunas tierras del sur de la zona de exclusión ya es posible realizar ciertos tipo de agricultura.

Sin embargo, como es normal, será necesario realizar un monitoreo de radiación permanente en relación a cualquier tipo de actividad agrícola. En segundo lugar, se deberá incluir una amplia gama de contramedidas. Estas medidas reducirán la ingesta de radionucleidos en el cuerpo humano. En tercer lugar, debido a la gran cantidad de asentamientos abandonados en los últimos años, se deberá reconstruir una infraestructura completa alrededor de cualquier tipo de actividad en la zona de exclusión

Otro aspecto de este problema son las dosis de radiación. Ahora las condiciones de emisión de la zona de Chernobyl no son iguales a los indicadores de hace 20 años. Son cientos, miles de veces más favorables que antes. Pero el hombre vivirá y trabajará en el suelo realizando actividades básicas: arar, sembrar, cosechar, recoger setas y bayas; cazar animales salvajes, criar ganado, pescar, dedicarse a la apicultura, etc. Estas actividades conducirán a la formación de una considerable emanación de radiación interna. Por tanto, no será completamente seguro para los seres humanos.

El tercer aspecto se refiere a las diferentes categorías de la población. Para la población adulta, los estándares de radiación son más indulgentes, para los niños, más estrictos. La vida sin hijos es posible ahora (en gran parte de la zona de exclusión). Sin embargo, una sociedad sin hijos es una creación artificial.

El último aspecto serán los incendios accidentales, el uso no autorizado de la tierra y el movimiento no autorizado en el territorio que podrán crear conflictos y  problemas.